Homeopatía
+ de 200 años de evidencias clínicas
Sobre la
1. Homeopatía
Historia. Inicios. Samuel Hahnemann
La homeopatía tiene más de 200 años de historia. Nace de manos de un médico alemán, Samuel Hahnemann, quien, desengañado por las prácticas médicas oficiosas de la época e influenciado por escritos antiguos (ya el alquimista Paracelso en el siglo XV había postulado que «lo semejante cura una patología similar» o «el veneno se encuentra en la dosis»), comienza experimentando en sí mismo con dosis pequeñas de algunas de las sustancias que entonces se utilizaban para curar enfermedades. Observó que aquellas pequeñas dosis le provocaban síntomas similares a los que cursaban enfermos cuando tenían aquellas enfermedades. Y al probar estas pequeñas dosis en enfermos también conseguía curarlos de sus enfermedades.
Similia similibus curantur
Así es como se explica el principio clave de la homeopatía: Similia similibus curantur (lo similiar cura lo similar) y es por ello que se bautiza esta disciplina médica como homeo (homos en griego, misma) patía (pathos en griego, patología).
Dosis y vibración
El otro punto clave para entender la filosofía homeopática es, como ya anunciaba Paracelso, la dosis. Hahnemman fue experimentando con diferentes sustancias medicamentosas. Diluyéndolas cada vez más, pudo ir comprobando el poder curativo de las mismas. Aparte, añadía un componente de vibración o agitación después de cada dilución.
Materias médicas. Bases de datos médicos hasta hoy
Hahnemman y sus seguidores continuaron haciendo experimentaciones con diferentes sustancias naturales de diferentes orígenes (animal, vegetal y mineral) con personas sanas. Los síntomas (físicos, emocionales o mentales) producidos por la ingesta a bajas dosis de las diferentes sustancias probadas en los experimentadores y las observaciones clínicas con enfermos fueron configurando lo que se llama la materia médica de cada una de las sustancias utilizadas, que no es más que una base de datos de síntomas que podemos encontrar en cada una de las sustancias. Es en esta base de datos en la que todos los homeópatas nos basamos para encontrar los medicamentos óptimos para curar a nuestros pacientes, basándonos por tanto en todos sus síntomas físicos, mentales y emocionales.
Homeopatía unicista
Entiendo que también se extrae de los escritos del descubridor de la homeopatía, así como de los miles y miles de casos reportados por homeópatas del siglo XIX y XX. La única manera de obtener una curación real de los síntomas que presenta el paciente es encontrar el medicamento más similar posible (similia similibus curantur). Uno solo (por eso el adjetivo de unicista) y esperar del paciente una reacción determinada en función de si el tratamiento es crónico o agudo.
Esto es imposible si se le prescribe más de un medicamento al paciente o se prescriben diferentes medicamentos por diferentes síntomas. Si se hace así se hace imposible sacar ninguna conclusión en firme de cuál es el medicamento que ha actuado y qué se debería repetir y cuándo y, si se decide volver a repetir toda la selección prescrita, tener claro cuando se trata de una supresión o de una curación definitiva de los síntomas.
Así pues mi práctica es clara. Homeopatía unicista.
2. Tratamiento homeopático
La homeopatía es una medicina física
Lo primero que deberíamos tener en cuenta es que la homeopatía no es una medicina química y, por tanto, no podemos encontrar su mecanismo de acción dentro del paradigma químico farmacéutico. Sabemos que, a medida que vamos diluyendo las sustancias, de forma general, estas tienen un efecto más potente en los pacientes.
¿Cómo puede ser esto si nos basamos en el paradigma químico de que a partir de una séptima dilución centesimal (la 7 CH que nos encontramos anunciada en los tubos de medicamentos) ya no queda ningún tipo de materia de la sustancia original?
Pues porque lo que queda en las sucesivas diluciones de los medicamentos son las propiedades físicas de las sustancias iniciales. Quedan las propiedades vibracionales de estas sustancias. Se ha podido demostrar científicamente que las propiedades vibracionales (los campos electromagnéticos) resultantes son diferentes en cada una de las diluciones de la misma sustancia. Lo que sabemos por nuestra práctica clínica es lo siguiente (de eso tenemos más de 200 años de evidencias clínicas reales, con miles y miles de casos documentados): que para curar una enfermedad necesitamos utilizar uno o una sucesión de diferentes medicamentos en diluciones diferentes. Sabemos que tan importante es la selección del medicamento como su dilución.
Hipótesis
A partir de aquí podemos plantear diferentes hipótesis de cómo estos medicamentos interaccionan con nuestros organismos. Una hipótesis podría ser que esta sustancia empatiza vibracionalmente con el estado patológico del paciente y, de alguna manera, existe una suma de estas vibraciones similares y, por tanto, aquel síntoma que no acaba de ser solucionado por nuestro organismo recibe un pequeño empuje para poder ser resuelto. Esto explicaría, al mismo tiempo, la aparición curativa cuando se utiliza un medicamento homeopático correcto. El síntoma, que no es más que un intento del organismo para solucionar un problema, se resuelve con el empuje que proporciona el medicamento homeopático al causar al enfermo un síntoma similar pero de magnitudes más pequeñas. El resultante final ayuda al organismo a solucionar el problema.
Un ejemplo: la fiebre
Podemos definir la fiebre como un proceso fisiológico complejo en el que nuestro organismo gasta mucha energía para poder subir unos grados la temperatura de nuestro cuerpo con el objetivo (generalmente) de poder eliminar los virus o bacterias que nos están causando una infección. Con la medicación alopática o química (antitérmicos tipo paracetamol o ibuprofeno) lo que hacemos es ir contra la acción reactiva de nuestro cuerpo. * ¿Qué hace la homeopatía? Proporciona a nuestro cuerpo un empuje (generalmente muy pequeño o imperceptible, ya que se trataría de un caso muy agudo si la fiebre es de más de 38,5º) para ayudar a nuestro cuerpo a acabar con la infección que está combatiendo. Va a favor de la acción reactiva de nuestro cuerpo. Y además, cuando éste ha resuelto el proceso infeccioso, el organismo no debe terminar de solucionar los posibles efectos adversos o colaterales de un tratamiento con antitérmicos o antibióticos (desintoxicación, problemas gástricos o intestinales por un desorden en la flora bacteriana, etc).
* Es evidente que hay que vigilar que esta fiebre no provoque síntomas que podrían llegar a ser perjudiciales para nuestro organismo. El uso correcto de la medicina homeopática garantiza un proceso seguro y curativo a los pacientes
Método rápido, seguro y curativo
Algo importante a tener en cuenta es que el efecto de la homeopatía cuando está bien recetada resulta en un método rápido, seguro y curativo. Es evidente que si la patología es crónica, la curación no será inmediata, pero sí que los efectos curativos se deben empezar a observar (si la enfermedad es crónica) en un máximo de 15 o 20 días. En el caso de una enfermedad aguda los efectos se observan en un máximo de 3 o 4 horas.
¿Qué patologías puede curar la homeopatía?
Las mismas que la medicina alopática o farmacéutica química. Es evidente, sin embargo, que cuando se trata de patologías que requieren de una intervención quirúrgica la homeopatía no podrá hacer nada. Por ejemplo, en el caso de traumatismos, cuando hay una cambio en alguna de las estructuras externas o internas de nuestro cuerpo o una degeneración de tejidos importantes.
Entonces,
3. ¿Por qué utilizar la homeopatía?
Cuanto antes podamos tratar una patología con homeopatía, más fácil y definitiva será su resolución.
La homeopatía es una medicina que, como hemos visto, utiliza sustancias naturales.
Va a favor de los procesos fisiológicos curativos de nuestros organismos y, por tanto, les ayuda, ya que no suprime los síntomas.
Empuja los síntomas para que nuestro sistema inmunitario tenga la fuerza suficiente para resolverlos por sí mismo. Si esto es así, lo más seguro es que el proceso curativo sea completo y definitivo, y no tengamos que necesitar la repetición frecuente de un medicamento químico (con todos los efectos adversos que ello supone generalmente) para controlarlo.
Los medicamentos homeopáticos bien prescritos obtienen una respuesta muy rápida del organismo.
Como la homeopatía trata siempre nuestro cuerpo de forma global (física, emocional y mentalmente), ya que aborda tanto los síntomas como los signos de las enfermedades (como las vivimos), la mejora o curación, en el tiempo, también será en los 3 planos del organismo (físico, emocional y mental).
4. FAQs Homeopatía
¿La reacción de la homeopatía es lenta?
En caso de que se esté tratando una patología crónica, la respuesta dependerá del estado de salud del paciente, pero en un porcentaje muy alto de los casos ésta no es mayor a los 15-20 días. En muchos casos comienza a haber cambios ya después de los 7 primeros días de tratamiento.
¿El tratamiento homeopático tiene efectos secundarios?
El tratamiento homeopático no tiene los efectos secundarios o colaterales que puede tener un tratamiento químico. El uso de un antiinflamatorio, por ejemplo, puede tener efectos nocivos para la pared del estómago.
En homeopatía, cuando se tratan casos crónicos, lo que puede pasar (y es bueno que pase) es una agravación inicial de los síntomas que presenta el paciente. Se debe entender que la homeopatía empuja los síntomas para ayudar al cuerpo a que se curen.
Es decir, si entendemos los síntomas como intentos que hace nuestro cuerpo para resolver una patología concreta, si la magnitud de estos síntomas es suficiente, estos se manifiestan y luego se resuelve el problema.
Lo que sucede en un caso de cronificación de los síntomas es que el cuerpo los va repitiendo frecuentemente en un intento constante de curar la patología, pero no es capaz por sí mismo. Si no, no se vuelve crónica y se llegarían a curar por sí solos. De alguna manera, es como si el cuerpo no tuviera la fuerza necesaria para curarse, no tiene la fuerza suficiente para crear síntomas de magnitud mayor para resolver definitivamente el problema.
Entendiendo esto, la agravación de los síntomas iniciales cuando se toma un medicamento homeopático es una señal inequívoca de que la acción del remedio es la correcta, ya que una vez se ayuda al cuerpo a empujar los síntomas, el siguiente paso será la resolución del problema y la restitución de la salud del paciente.
¿La homeopatía es solo placebo?
Todos, absolutamente todos, los tratamientos realizados a personas tienen un porcentaje de placebo. El hecho de que te traten, aunque sea manualmente, o el hecho de poderse explicar o que te escuchen, o el hecho de tomarse algún medicamento, sea natural o químico, conlleva en sí mismo un acto de fe. Aquí radica el efecto placebo.
Ahora bien, lo que no puede hacer el efecto placebo es una agravación inicial de los síntomas cuando tratamos un caso crónico. No puede explicar las curaciones de bebés y niños pequeños, ya que ellos no aportan conciencia a los tratamientos.
Así pues, podemos afirmar categóricamente que la homeopatía tiene el mismo efecto placebo que puede tener un tratamiento químico.
¿Si mi hijo toma sprays broncodilatadores, los tendrá que dejar si comienza un tratamiento homeopático?
Cuando se tratan patologías que pueden poner en peligro la vida de los pacientes, como pueden ser las patologías respiratorias profundas, no se pueden dejar de un día a otro sin una herramienta que les permita subsistir, aunque no los cure de su patología. Así pues, mantendrán el uso de los broncodilatadores, solapándose con el tratamiento homeopático. Se irán retirando a medida que el paciente no los vaya necesitando hasta que, en el mejor de los casos, se puedan retirar totalmente.
¿A las personas que utilizan mucha medicación química les puede ayudar un tratamiento homeopático?
Cualquier persona, aunque utilice muchos medicamentos químicos, puede favorecerse de un tratamiento homeopático. Es evidente que el hecho de que tome tantos medicamentos dificulta saber cuáles son los síntomas del paciente y cuáles son los síntomas secundarios producidos por los medicamentos, así como la evaluación correcta de la acción supresora de los síntomas producida por los medicamentos químicos.
Sin embargo, y en la medida que se pueda encontrar un medicamento que pueda ayudar al paciente, el tratamiento le podrá ser de utilidad en los tres planos del organismo: físico, emocional y mental. Si esto le ayuda a poder ir disminuyendo la toma de alguno de los medicamentos químicos, mucho mejor.
¿Se necesitan muchas visitas? ¿Deben ser muy frecuentes?
No. Si se trata un caso de patología crónica, la primera visita es exhaustiva y después se debe realizar un seguimiento, como máximo, un mes y medio después. A partir de aquí, a no ser que aparezcan cambios en el paciente, no se realizarán visitas frecuentes. Solo cuando haya cambios significativos.
Yo solo cobro un máximo de 4 visitas al año. A partir de la quinta, todas las que se hagan son gratuitas.
Transforma hoy mismo tu salud
Tanto la homeopatía como la osteopatía contribuyen a curar nuestros males y mejoran nuestra calidad de vida.